La decimoséptima jornada llegó el 9 de enero, tres días después de perder por 3-0 ante el Recreativo de Huelva, equipo de Segunda División, en Copa. El equipo vivía momentos de euforia, sin embargo, dos derrotas consecutivas les arrebataron las ilusiones. El Eibar planteó un partido muy físico en un campo embarrado, donde combinar el balón era imposible y todas las oportunidades se reducían a pelotazos y juego aéreo.