Finalmente el Valencia venció 0-2 y una temporada que empezó con tristeza, dudas y pesimismo terminó con una de las mayores alegrías de la historia del valencianismo. Aquella final, jugada contra el São Paulo de Brasil, lo vio dos veces en desventaja, pero logrando igualar las acciones (Massaro al minuto 48′ y Papin al 81′), aunque finalmente y a cuatro minutos del término, el equipo acabó cayendo por 2:3, en una disputada final.