El Atlético de Madrid pensaba en el ascenso, aunque, de nuevo, las noticias judiciales acosaron al club. Así, la «Bodega Antonio Tomba» cedió unos terrenos que tenía destinado a establos para sus caballos y carretas, y de esta manera en el año 1923 Godoy Cruz tuvo su primera cancha oficial en el cruce de las calles Las Heras y Juan José Castelli, en el departamento local.