En la temporada 1987-1988, la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) cambió el formato de competición y volvió a instaurar una final four (final entre cuatro) para decidir el campeón europeo, como ya sucediera en 1966 y 1967. Tras una fase regular dividida en dos rondas, y organizada por grupos, los cuatro mejores clasificados disputaban la fase final en el pabellón de una ciudad designada antes del inicio del torneo.