La temporada de cría también está afectada por la situación geográfica; por ejemplo, los lémures ratón paren entre septiembre y octubre en su hábitat natal en el hemisferio sur, pero los ejemplares en cautividad en el hemisferio norte lo hacen de mayo a junio. Los lémures ratón son capaces de ajustar su ciclo de cría completo a la estación húmeda, mientras que los lémures más grandes, como los sifacas, deben lactar durante dos meses durante la temporada seca.