Su técnico, Gordon Bradley, ya conocía a Pelé, ya que jugaron un partido unos años antes como rivales y el duelo se lo llevó Bradley, que marcó a Pelé. También se alquiló otro pequeño predio en la cuadra de enfrente en el cual se instaló la casilla que haría de vestuario y baños. El 3 de abril llegó al field la Subcomisión de Inspección de Fields de la Argentine Football Association.