Así, Pelé volvía a ser el de siempre: la estrella rutilante del Santos de Brasil. Brasil estaba situada en el Grupo 3, en Viña del Mar, con España, Checoslovaquia y México. Por el exceso de partidos jugados, a Pelé se le diagnosticó un esguince inguinal, lo cual hizo que sintiera punzadas en el músculo abductor.