A la media hora de partido, Dani Alves hizo el tercero de falta directa. Fue un encuentro espantoso del Atlético, que solo trianguló una vez a lo largo de todo el partido, y que hasta la salida de Kiko por Lardín en el minuto 64, no creó ni una ocasión de peligro. Tras este partido, saltaron las alarmas con Kiko, que pidió ausentarse de un entrenamiento por temas personales.